Huérfano de Street Fighter

Hace unos días hice una lista de pros y contras para comprar Street Fighter V el día de lanzamiento. Al final decidí no comprarlo… Me salvé de milagro de uno de los mayores fiascos de la historia reciente de los videojuegos. La lista de problemas que ha exhibido este título en su lanzamiento son una muestra del rumbo inquietante que está tomando esta industria. Un cambio es necesario.Street Fighter V ha visto la luz sin modo historia, sin modo versus contra la máquina, sin tienda para comprar nuevos personajes y trajes, sin capacidades online variadas, sin modo desafío para aprender a jugar y con solo 16 luchadores en plantilla. Esto son errores estratégicos, de planificación y de un modelo de negocio torticero que se está implantando poco a poco. Para colmo de males, el online no funciona bien, con un matchmaking que no funciona la mitad de las veces y que cuando funciona presenta un molesto lag en muchos de los combates. ¿El precio de lanzamiento? 60€.

Es paradójico decirlo así, pero en realidad lo peor de todo es que el juego es muy bueno. He podido leer y leer anonadado cómo pese a todo, las mecánicas de juego son muy buenas, los gráficos maravillosos y la curva de dificultad interesante. Se han cargado un prometedor juego icónico y lo han convertido en otra cosa.

Esto me suena. Un juego muy bueno, con un game feel sobresaliente pero que acaba lastrado por un planteamiento centrado en las actualizaciones con cuentagotas. Cuando jugué a Destiny experimenté algo parecido. En aquel entonces pasé por el aro. El juego era muy bueno y me pareció que merecía la pena pagar para no quedarse atrás. Ahora ya no me engañan otra vez. No podemos permitir esto.

Me ha parecido lamentable es leer y escuchar análisis favorables de muchos medios especializados. Que a un juego como este, en este estado, le pongan un 9 sobre 10… Algo huele a podrido en Dinamarca. Los consumidores de videojuegos nos merecemos algo mejor y todos ellos se merecen algo peor. Seguiré este caso de cerca, no perderé de vista la trayectoria del que debería ser el juego de lucha de esta generación. Quizá ocurra algo que me quite de encima esta sensación de desilusión. Lo que está claro es que hoy no debes comprar Street Fighter V.